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La jornada que planteó una Agenda estructural para Colombia


Giovanny BermĆŗdez Mendoza

Centro de Pensamiento y TeorĆ­a CrĆ­tica Praxis.


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Entre el 13 y el 18 de octubre de 2025, el Congreso de los Pueblos, junto a comunidades indĆ­genas, afrodescendientes, viviendistas y organizaciones campesinas y urbanas, lideró la jornada nacional de movilización ā€œAquĆ­ en la Lucha Transformamos el PaĆ­sā€. Las protestas se extendieron por varios departamentos de Colombia, entre ellos Chocó, Valle del Cauca, Cauca, CĆ©sar, Santander y Arauca, movilizando mĆ”s de 15000 personas en todo el paĆ­s.


En BogotÔ D.C., la movilización se concentró en seis puntos estratégicos donde se llevaron a cabo diversas acciones: exigibilidad directa en instituciones del gobierno nacional, jornada de pasaje libre en el sistema de transporte masivo, habilitación de pasos en los peajes de acceso a la ciudad, marchas y una protesta frente a la embajada de Estados Unidos que derivó en enfrentamientos entre manifestantes y la Unidad de DiÔlogo y Mantenimiento del Orden -UNDMO- (antiguo ESMAD) luego de que este intentara dispersar y reprimir la protesta.1


El llamamiento de la jornada, segĆŗn el documento del Congreso de los Pueblos (2025), se orientó a ā€œmovilizarnos por el cumplimiento de los acuerdos y las promesas del cambio que aĆŗn siguen pendientes, para dignificar la vida de todos los pueblos. Por la eliminación de la Doctrina de Seguridad Nacional y para exigir el Desmonte del Paramilitarismoā€. SimultĆ”neamente, se convocó a la sociedad a sumarse a una ā€œmovilización Ć©tica, polĆ­tica y popularā€ en solidaridad con el pueblo palestino.2


La jornada de movilización despertó múltiples reacciones y abultó las estadísticas de la permanente agitación y protesta social por la que atraviesa el país. Los registros de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (COLFECAR) a septiembre de 2025 contabilizan 700 protestas en las carreteras nacionales, 77 mÔs que en el año 2024 (3) ; y según la Secretaria de Gobierno de BogotÔ al 16 de octubre se contabilizó 1.485 movilizaciones en la capital del país, 252 mÔs que en el año 2024 (4)


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Figura 1. Cierre de carreteras 2025. Elaboración propia datos COLFECAR. https://www.colfecar.org.co/


Los datos permiten establecer el nivel de irritación de la población colombiana y en parte dejan ver los impactos de una grave crisis social que difícilmente ha sido gestionada por parte de las autoridades públicas. Crisis social que tiende a hacerse mÔs aguda y profundizar el conflicto social entre clases en el país y que suele evadirse por parte de los sectores políticos tradicionales, los cuales recurren al trato seguritario de la protesta social antes de evidenciar los factores estructurales que impulsa permanentemente a las y los colombianos a la convulsión.


Este ciclo de protestas se enmarca en un contexto global de auge de luchas sociales, agudizadas por una crisis capitalista que ha fortalecido el autoritarismo político, económico y militar, desafiando a las democracias liberales. A nivel nacional, coincide con el ocaso del gobierno progresista del presidente Gustavo Petro y con la inminente contienda electoral que renovarÔ el Congreso y elegirÔ un nuevo presidente.


Una Agenda estructural para el paĆ­s


Cinco dĆ­as despuĆ©s del inicio de las movilizaciones, las organizaciones sociales, representantes del gobierno nacional y de instituciones garantes (ONU y DefensorĆ­a del Pueblo) redactaron un acta de acuerdos en la que se seƱaló como propósito principal ā€œpresentarle a la sociedad y los movimientos sociales una propuesta de paĆ­s para la vida digna, que se pueda nutrir en el marco de un proceso popular constituyente. El objetivo es impulsar, desde la autonomĆ­a del movimiento popular, las transformaciones estructurales por las que históricamente ha luchado." Ā (5)Ā 


El documento enumera una serie de demandas centrales que abordan problemas estructurales de Colombia, posicionando un debate de gran calado en la esfera pĆŗblica a meses de las elecciones:


  • SoberanĆ­a nacional y doctrina de Seguridad.

  • Derechos humanos, crisis humanitaria y desmonte del paramilitarismo.

  • Participación y transformaciones para la paz.

  • Reforma agraria y urbana integrales y populares.

  • PolĆ­tica minero energĆ©tica y ambiental.

  • Vivienda y educación.


Para materializar estas demandas, se definieron 13 temas de agenda urgente, realizar balances y activación de 8 mesas territoriales en proceso de gestión con el gobierno nacional. El seguimiento estarĆ” a cargo de una Comisión mixta (gobierno y movimientos sociales) de carĆ”cter autónomo y consultivo, que se articularĆ” con un espacio permanente de concertación denominado ā€œPor la Vida y la Permanencia en los Territoriosā€.


Estas exigencias, requieren respuestas institucionales y fiscales, se plantean en una coyuntura compleja, marcada por la precampaña presidencial, las tensiones internacionales por las políticas del gobierno de Donald Trump hacia Colombia y Venezuela, y el debate sobre las finanzas públicas, que culminó con la aprobación de un presupuesto de 546 billones de pesos para 2026.


Reacciones y Contramovilizaciones


MÔs allÔ de los logros relativos, la movilización dejó al descubierto tendencias reaccionarias que es crucial analizar para comprender la dinÔmica social del país.


En primer lugar, se evidenció una estigmatización y criminalización de la protesta social proveniente de diversos frentes. Medios de comunicación conservadores y facciones del gobierno coincidieron en trivializar los reclamos, criminalizar a los manifestantes y deslegitimar la capacidad política de las organizaciones sociales mediante especulaciones y ataques a sus liderazgos.


El ministro del interior Armando Bendetti aseguró lo siguiente al diario el Tiempo: ā€œLo mĆ”s notorio es lo de Congreso de Pueblos, que ha venido a manifestar. Yo me molestĆ© muchĆ­simo porque no puede ser que lleguen en la madrugada y horas mĆ”s tarde se estĆ©n tomando edificios del Estado. Yo considero que ese tipo de proceder, y confirmado por algunos informes que hay, demuestran que hay estructuras criminales detrĆ”s de esas manifestaciones.ā€ (6) (El Tiempo. 19 de octubre 2025).


Y el gobernador de Santander Juvenal DĆ­az en su cuenta de X el 13 de octubre, no sólo difundió información falsa sobre las motivaciones de la movilización y la naturaleza de los actores que la protagonizaron, ademĆ”s promovió la vulneración y negación de sus derechos humanos: ā€œLo mĆ”s preocupante, funcionarios de Mininterior llamando a decir que hay que respetar los derechos humanosā€¦ā€ (7)


En segundo lugar, se dio la movilización reaccionaria de sectores de derecha, inspirados por una ideología de corte fascistoide y apoyados en mecanismos de acción cívico-militar alentados por sectores ultraconservadores de las fuerzas armadas y partidos políticos, estos grupos confrontaron violentamente a los manifestantes, evocando los peores episodios de la violencia política en la historia de Colombia.


Estas actitudes se caracterizaron por la criminalización, el negacionismo, la irracionalidad y el desconocimiento de los derechos fundamentales, reflejando posturas retardatarias y absolutistas que contribuyen al desprestigio de la movilización y alimentan el paroxismo ultra conservador en medio de una profunda crisis humanitaria y el recrudecimiento de la violencia paramilitar.


Un respaldo popular y una hoja de ruta


Frente a estas reacciones, la movilización contó con un significativo respaldo popular. En las ciudades, trabajadores y trabajadoras agradecieron la gratuidad momentÔnea del transporte público, los estudiantes se unieron a las marchas, y familias viviendistas, comunidades indígenas, campesinas y negras convergieron en la capital para exponer sus demandas y sentar las bases de un debate nacional estructural.


En conclusión, la jornada ā€œAquĆ­ en la lucha transformamos el paĆ­sā€ hace un llamado crucial a la sociedad y a la izquierda: construir un proceso popular y constituyente que consolide una fuerza social capaz de impulsar los cambios estructurales que exige la crisis del capitalismo colombiano. Este llamado se da en medio de un intenso debate nacional sobre los aciertos y fracasos del progresismo en el gobierno y la bĆŗsqueda de nuevos caminos para la acción polĆ­tica transformadora.


BibliografĆ­a


  1. La movilización se instaló en instituciones públicas del gobierno nacional en BogotÔ. D. C. El ministerio de Vivienda. La Sociedad de Activos Especiales (SAE). El Ministerio del Interior. La Agencia Nacional de Tierras. . La Unidad Nacional de Víctimas y La Universidad Nacional de Colombia.

  2. Documento de llamamiento a la movilización: Aquí en La Lucha por la vida, las Transformaciones y la Dignidad de los Pueblos. 13 de octubre de 2025. https://congresodelospueblos.org/aqui-en-la-lucha-por-la-vidalastransformaciones-y-la-dignidad-de-los-pueblos/

  3. Cada dƭa se reportan alrededor de dos bloqueos en vƭa. Diario El Tiempo. 19 de octubre 2025. PƔg. 1.4.

  4. Ver el artƭculo de prensa: Hasta ataques con flechas: 1500 protesta en BogotƔ, en 2025. En: Diario El Tiempo. 19 de octubre de 2025. Guillermo Reinoso Rodrƭguez editor BogotƔ. PƔg. 1.3.

  5. Ver el documento de: ACTA DE ACUERDO ENTRE EL GOBIERNO NACIONAL Y LA MOVILIZACIƓN NACIONAL ā€œAQUƍ EN LA LUCHA, TRANSFORMAMOSā€. BogotĆ”. D.C. 17 de octubre 2025.

  6. Benedetti dice que hay ā€œestructuras criminalesā€ detrĆ”s de algunas protestas. Diario El Tiempo. 19 de octubre de 2025. PĆ”g. 1.4.

  7. General Juvenal DĆ­az. @GralJuvenalDiaz. (2025, 13 de octubre) https://x.com/GralJuvenalDiaz/status/1977928381883634146?t=DRNiy1q_6rf8Iu0wgGa4Ew&s=19

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